PROGRAMA PTA


INTRODUCCIÓN 

Mejorar la calidad de la educación no sólo es una necesidad sino que representa una de
las metas más urgentes a alcanzar por parte de los países en vía de desarrollo como
Colombia, si aspiran a insertarse con éxito en la sociedad del conocimiento del siglo XXI.
Para ello no basta con propiciar un sistema de ciencia y tecnología de alto nivel
sustentado en algunos colegios y universidades de excelencia que puedan formar el
recurso humano requerido. Lograr una sociedad que sepa gestionar el conocimiento e
innovar para ser exitosa en este siglo, requiere de una educación de calidad para todos,
formar élites no sólo no es equitativo y democrático, sino que además no funciona
(Baudelot & Establet, 2009; Council of competitiveness, 2004).

Durante la década anterior, Colombia realizó un esfuerzo enorme en pro de la calidad de
la educación, aumentando la cobertura, modificando los esquemas de evaluación de los
actores al interior del sistema e introduciendo de forma sistemática la aplicación de
pruebas internacionales que permitieran conocer con mayor certidumbre el nivel logrado
por los estudiantes de los diferentes establecimientos educativos en el país. Como
producto de estos procesos de evaluación se sabe que la situación de Colombia en el
contexto internacional no es buena y que incluso en el contexto latinoamericano nuestros
desempeños no se destacan. Igualmente, se sabe que países con inversiones similares
por estudiante logran mejores resultados que Colombia (ICFES, 2008, 2010; OECD,
2008, 2009).
Paralelamente, mientras que Colombia se interesa cada vez más por la calidad de la
educación, otros países nos han ido precediendo, tanto en Latinoamérica como en el
mundo. Ya no es un misterio que la competitividad, la productividad, la innovación y el
bienestar tienen una relación estrecha con la calidad de la educación para todos y que el
camino seguro para lograr estabilidad, ciudadanía y bienestar social pasa forzosamente
por la educación (Charpak, 1998). Es más, la calidad de la educación en Lenguaje,
Matemáticas y Ciencias es el sustento de buena parte de los aprendizajes requeridos en
el siglo XXI (American council on Education, 2006).

Estos países que han precedido a Colombia sirven de referente, pues permiten
comprender aquello que se debería transformar en un sistema educativo que no garantiza
los aprendizajes que requieren los ciudadanos para participar exitosamente en la
sociedad del siglo XXI. Estas experiencias, en las que se incluyen las de algunos países
latinoamericanos, sugieren que para lograr la transformación del sistema educativo
colombiano se requiere abordar el problema desde una perspectiva holística,
desarrollando un programa integral que busque responder a las diferentes dificultades y
factores intervinientes (Mourshed, Chijioke, & Barber, 2010).

Asumiendo la necesidad de transformar eficazmente la calidad de la educación en el país
por medio de una acción de largo alcance, el Ministerio de Educación de Colombia
formuló las bases del Programa de Transformación de la Calidad Educativa ”Todos a
Aprender” (PTA). Todos, porque el Ministerio de Educación puede jugar el rol de promotor
y facilitador de la transformación, pero son los actores del sistema educativo en su
conjunto: maestros, estudiantes, padres de familia, directivos, secretarías de educación y
sociedad civil, los llamados a tener un rol central en la transformación que se requiere, lo
cual implica un proceso de aprendizaje de los diferentes actores involucrados.

En el marco de la política de “cierre de brechas”, el PTA busca mejorar los aprendizajes
de los estudiantes en las instituciones educativas en situación de dificultad en relación con
el logro de estos aprendizajes.



ANTECEDENTES Y ALCANCES 

El Programa se enmarca en las metas del Plan de Desarrollo, presentado en la Ley 1450
de junio del 2011, y se concentra en volver realidad sus propósitos en cerca de tres mil
establecimientos educativos (EE) ubicados en contextos con las condiciones más difíciles
del país.

En este marco, el objetivo del PTA entre 2011 y 2014 es:
Mejorar las condiciones de aprendizaje en los Establecimientos Educativos
focalizados y, con ello, el nivel de las competencias básicas de los estudiantes
matriculados en ellos entre transición y quinto grado.

De acuerdo con esto, la meta general expresada cuantitativamente es que:
Más del 25% de los estudiantes de estos establecimientos educativos ascienda de
nivel, al menos en las áreas de Lenguaje y Matemáticas, en la prueba SABER de
3º y 5º, aplicación año 2014.

Lograrlo implica, indudablemente, mejorar las prácticas de aula que movilizan los

aprendizajes de los estudiantes; logro que muy seguramente se reflejará en un futuro
cercano en mejores resultados en las diferentes pruebas internacionales en las que
participa el país.
De acuerdo al Plan Sectorial de Educación 2011-2014, la meta propuesta significa que el
PTA alcanzará, al finalizar el 2014, al menos las siguientes proporciones:
- 2,3 millones de estudiantes.
- 70.000 educadores, entre docentes de aula y directivos.
- 3.000 Establecimientos Educativos, localizados en 608 Municipios.



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